domingo, 31 de julio de 2011

Hablar con miedo

Se trata de la fobia social, al igual que las demás fobias está presente el miedo excesivo y poco racional con la diferencia única de estar en lo social. Debido a que cada caso es distinto, puede haber tenido sus inicios en la adolescencia, en esta etapa de importancia para la adquisición de habilidades sociales en el grupo y cuán importante es para un adolescente pertenecerlo. Historias de timidez originadas en la niñez agravadas con el tiempo y experiencias traumáticas desde donde se puede identificar la fobia adquirida.
La fobia social la vernos en situaciones específicas:
Miedo hablar en público
Miedo a ligar
Miedo a conversar con un superior
Aquellas personas temen ser rechazadas, temen hacer el ridículo, experimentan una ansiedad insoportable, es por ello que evitan ir a reuniones sociales, conversar con otras personas, hablar en público. Mientras se encuentran en estas situaciones lo llegan a soportar con temor y ansiedad, cuando se acaban se sienten aliviados por el hecho de poder escapar ante eso que le produce síntomas psíquicos.
Sus habilidades sociales están limitadas porque no mantienen la mirada, les es difícil iniciar una conversación y seguir con ella, también cuentan con poca comunicación verbal. Es así, que piensan “se tan riendo de mí”, “les estoy aburriendo” ya que interpretan que han fracasado cuando no es así.
Son capaces de anticipar el fracaso, llevando a mayor riesgo de que se cumpla por la misma ansiedad que se genera en el sujeto que la padece.
En último término, la fobia social alcanza los niveles lingüísticos luego de un impacto psíquico, personas con traumas y dificultades presentadas en su adolescencia o infancia produciendo efectos como la ansiedad y el miedo hasta dejarlos “sin palabras”.


Ahora les dejamos un vídeo con unos tips para superar el miedo a hablar:



Creado por: Karen Meza

lunes, 25 de julio de 2011

La estructura interna de las palabras


Cuando hablamos de léxico, se cree que es una simple colección de palabras que hay que memorizar o que guardamos en alguna parte de nuestra mente. Sin embargo no es cierto, las palabras no están ni almacenadas ni guardadas, sino que se conforman en gran parte al hablar. Así como hay reglas para generar palabras a partir de las raíces (plurales, femeninos, conjugaciones, casos, etc) hay igual frases que se hacen de palabras: reglas de morfología. Morfología flexiva: es la que modifica las palabras para encajarlas en las frases (pluma-s plural) Morfología derivativa: modifica las palabras creando otras nuevas (moda-ista para profesión)
También se crean nuevas palabras uniendo 2, ya que los morfemas se acoplan entre sí siguiendo reglas muy parecidas a las de la gramática, por ejemplo:
Un nombre consta de una base seguida de una o más flexiones: frágil-es, para el plural de frágil.
 Para nombres compuestos: Hombre-rana, no tendría sentido decir: Este hombre me parece muy rana, al ver un buzo.
Para hacer adjetivos: aplastable, rellenable, etc.
Es decir, que hay un núcleo matizado por otros elementos, como en la gramática: Darwin-ismo-s, osea se forma un árbol en distintos niveles, como en la sintaxis.
Las combinaciones pueden resultar impredecibles, por ejemplo: Electricidad, no es una condición de eléctrico, sino la fuerza que mueve un aparato eléctrico. Ahora bien, no hay reglas fijas que sirvan para construir palabras de forma predecible. Además las palabras se importan en muchos casos de otros idiomas, pero no sus reglas.


Algunas palabras se crean por analogía con otras, como: ofertar, priorización, etc…Las irregularidades morfológicas de las lenguas están en las raíces de las palabras, tienen su origen en los procesos de transmutación de vocales y consonantes de las lenguas antiguas. Lo más probable es que las raíces de las palabras se aprendan de una en una, memorizándolas. Primero se aprende la regla general y luego las excepciones.
El número de palabras cuyo significado conoce un hablante es altísimo, un bachiller: 50.000 palabras. Los niños aprenden las palabras rápidamente: unas 10 al día a partir del primer cumpleaños, ya que el cerebro tiene preparada una memoria muy espaciosa y eficiente. Un niño puede recordar una palabra cinco semanas después de haberla oído.

Para finalizar, debemos entender que cada palabra es un símbolo. Para aprender una palabra, el niño debe entender que funciona como tal, que es un sonido y por lo tanto con lleva  a un significado.

Creado por: Adriana Cedeño

LA INFLUENCIA DEL LENGUAJE EN NUESTROS PENSAMIENTOS

“Lo cortés no quita lo valiente”.  La manera como decimos las cosas puede variar diametralmente y conlleva muchos más mensajes tácitos que explícitos.  Cada adjetivo con el que calificamos algo dice mucho más que lo que teóricamente significa.
Pongamos algunos ejemplos.  ¿Cómo calificaríamos a una persona que siempre hace lo que se le solicita?  Podríamos decir que es “obediente”.  Esta palabra nos afirma el hecho, pero también tiene un mensaje tácito:  “Es un individuo responsable”.  La obediencia se considera una virtud.  Sin embargo, de la misma manera sería posible llamarlo “sumiso”, “servil”, “acomodadizo”, con diferentes connotaciones.
Y no cabe duda de que nuestra disposición de ánimo influye mucho en la palabra que escogemos.  Yo apostaría a que el jefe de la empresa dice “este empleado es obediente” mientras que sus compañeros lo miran con desprecio y le colocan algún otro adjetivo.  Las personas que queremos o admiramos serán con frecuencia calificadas positivamente.  Tendremos, por ejemplo, un amigo valiente, intrépido y decidido, y no entenderemos por qué el resto del mundo lo considera imprudente, atolondrado e insensato.
El vendedor es el clásico ejemplo del individuo experto en el uso comercial del lenguaje.  Acomodando las palabras puede hacer ver solamente el lado positivo de un producto y minimizar u ocultar sus desventajas.  Un departamento estrecho e incómodo se volverá “menudo y acogedor”.  Un automóvil viejo se convertirá en un “clásico”.  Un perfume horrendo será “varonil”.
Los mismos trucos de palabras que emplea el vendedor para convencer a otras personas pueden ser utilizados por la mente humana para producir lo que en el lenguaje común denominamos “autoengaño”.  La construcción de un pensamiento “lógico” en los seres superiores por lo común incluye su traducción a un sistema verbal que permite razonamientos abstractos.  Pero eso mismo entraña la posibilidad de “racionalizar” y justificar la satisfacción de impulsos primitivos mediante pretextos verosímiles.
Quizá nosotros mismos elaboremos una autoimagen con la cual nos sintamos cómodos, pero que no se ajuste con precisión a la realidad.  Tal vez un chico se considere “idealista, optimista, romántico, imaginativo y soñador” cuando todos los que le rodean no perciban más que un iluso o un insensato.  Habría que dilucidar en cada caso quién tiene la razón.
En las campañas políticas el lenguaje lírico puede ser un arma demagógica.  De cualquier forma, es necesario un pensamiento más crítico y una psiquis más libre para eludir la influencia del uso tendencioso y parcializado del lenguaje sobre nuestros razonamientos.  Aprendamos a llamar “al pan, pan, y al vino, vino” y no disfrazar ni permitir que otros disfracen la realidad para engañarnos.
Creado por: Gloria Toala

domingo, 10 de julio de 2011

CODIGOS CORPORALES, el secreto de la comunicación (Psicoanálisis Corporal)

El llamado “lenguaje corporal” ha sido estudiado por muchos durante años, incluyendo desde un punto de vista psicoanalítico, entonces ya se habla de “Psicoanálisis corporal”. Las personas se expresan de distintas maneras incluso desde antes de pronunciar algún sonido, comenzando con la forma en que nos presentamos ante los demás con nuestros gestos, miradas, lo que hacemos y lo que no hacemos, todo habla de nosotros, con todo nos expresamos (muchas veces de manera inconsciente). Parafraseando a Jacques Lacan diría que el sujeto no se expresa por comunicarse; el sujeto se expresa porque encuentra un goce que lo empuja; porque lo inconsciente lo determina y, entonces, expresándose, goza.”

Pero ¿que entendemos por lenguaje corporal?
Pues no es más que todo lo que tú trasmites por medio de movimientos o gestos, delata completamente tus sentimientos o percepción acerca de la persona con la que está interactuando.

Ahora ¿Cómo nos sirve el conocimiento de este tipo de lenguaje en psicoanálisis?
Para empezar como expresó Lacan - los analistas no hacemos lingüística sino lingü(h)isteria; y –por tanto- para nosotros no existe el lenguaje: o, más bien, el lenguaje está agujereado por la recta infinita del FALO El psicoanálisis y lenguaje corporal cree firmemente que cada quien es responsable de sus actos y por lo tanto de los mensajes (códigos) que emitimos a nuestros interlocutores a través, por ejemplo: del tono y volumen de la voz, de la mirada, de la forma de saludar, de la postura corporal, de los accesorios utilizados, de la imagen física, etcétera, ya que a través de cada uno de dichos códigos, así como de algunos otros, estamos constantemente emitiendo mensajes hacia nuestro entorno.
Al saber descifrarlos podremos darnos cuenta si el mensaje que deseamos emitir está siendo captado por quien nos interesa que lo reciba, en caso contrario diseñar una estrategia inmediata de ajuste en alguno de los códigos con la finalidad de ser más efectivos en nuestra comunicación.
El “Psicoanálisis del rostro y lenguaje corporal” es una herramienta poderosa que te puede ayudar a cumplir tus metas ya sean laborales, de ventas o de Imagen  a través de saber decodificar los mensajes que te envían así como de los que estas emitiendo y así podremos ir analizando a las personas desde varios puntos básicos para interpretar los códigos no verbales como:
- Saludo inicial:
- Tono de voz
- Dirección de la mirada
- Micromovimientos faciales (tics, vibración muscular)
- Micromovimientos de dedos.
- Ritmo de respiración.


A continuación les dejo un vídeo muy entretenido e ilustrativo acerca del lenguaje corporal.......        Enjoy it =D
By: David Ruiz

domingo, 3 de julio de 2011

CONOCIENDO SOBRE EL LENGUAJE INTERNO


El Lenguaje interno es un tipo de discurso que se hace en voz alta y a solas, ambos interlocutores son uno mismo. Desde nuestros inicios, lo hacemos en voz audible, con el pasar de tiempo; el dominio del control vocal tiende a volverse silencioso, lo que se conoce como internalización del lenguaje que desde el punto de vista de psicólogos y fisiólogos cobran un diverso sentido. Golstein y Wunt lo definieron como ausencia de sonido y movimiento muscular. Visto desde el conductismo clásico de Watson son hábitos musculares. Y para Piaget  fue concebido como lenguaje egocéntrico por la falta de comunicación con otros; Vigosky en cambio lo caracterizaba como lenguaje para sí mismo lo que le agregaba particularidad lingüística.

El LI se caracteriza porque uno se habla a sí mismo creyendo ser otro, o le habla a otros en diferentes voces, esto es uno mismo es todos los interlocutores, tanto el que responde como el que se comunica.

Existen diferencias entre LI con el diálogo real, en este último hay personas reales, cada interlocutor construye su enunciado, es en el intercambio dialógico donde se logra descubir las intenciones comunicativas junto con el conocimiento del mundo del otro; el LI es propiamente un género discursivo con una carga de subjetividad el sujeto es al mismo tiempo dos colocutores, hay un sentido de comunicación pleno y el conocimiento del mundo es el mismo que los esparce hacia los demás dialogadores; no se preocupa por el ánimo de la audiencia; por lo tanto, no usan recursos retóricos para impresionar ni narraciones novedosas. El LI está presente en la vida diurna y ensoñaciones con complicaciones para suprimirlo.

La evolución del LI empieza en la infancia y la actividad lúdica juega un papel importante, el niño pasa de un personaje a otro con un diálogo constante dirigido a otros. En la edad preescolar, el niño representa el diálogo con personas de su vida cotidiana y se prepara más adelante para el diálogo consigo mismo como si ella fuera otra persona. En el desarrollo de otroredad, el niño pasa de la representación de otros mediante objetos para hacerlo mediante la palabra. Pasar por la escuela le permite hacer uso de lo verbal para representarlos, con la lectoescritura se silencia lo hablado y se utiliza el lenguaje para evocar a las personas.
Según investigaciones actuales determinan su importante función en las patologías esquizofrénicas, para hacer un uso adecuado de técnicas para la psicología organizacional,  cuando se trata de personas con alucinaciones auditivas de las cuales no reconocen a las “voces internas” como LI y cabe mencionar también la función que cumple en las deficiencias del autismo. Entonces decimos que predomina el lenguaje interno verbalmente expresado en la niñez mientras que aparece como predominante silencioso en la adolescencia y la vejez.
Creado por: Karen Meza