lunes, 29 de agosto de 2016

El Deambulante



“Sólo necesito ciento sesenta y ocho mil dólares - Dijo el hombre optimista –En un mundo donde hay personas que tienen en sus cuentas ciento sesenta y ocho millones,  yo sólo necesito ciento sesenta y ocho mil y mi modesto sueldo actual para vivir en paz con mi familia el resto de mi vida y estoy seguro que un buen día los tendré – Aquel hombre sabía que nunca los tendría, pero soñar es fácil, cuando la realidad es deprimente.”


martes, 16 de agosto de 2016


El Señor de tardío caminar



Ahí va pasando el señor de tardío caminar, apoyado en su bastón que le ayuda a soportar el peso de todos sus recuerdos ávidos de ser mencionados en una conversación.

Ahí va pasando el señor de tardío caminar, con la figura encorvada por buscar en el suelo aquellos sueños que dejó caer en el pasado por cumplir con sus obligaciones.

Ahí va pasando el señor de tardío caminar, con la mirada perdida, pues está mirando al pasado, haciendo una remembranza de todas sus glorias, sus aventuras, su vida.

Ahí va pasando el señor de tardío caminar, con la mano en perpetuo movimiento, porque nadie le va a quitar las ganas de seguirse moviendo.

Ahí va pasando el señor de tardío caminar, con la escucha sesgada, porque ya no está para escuchar pendejadas, porque ya lo ha escuchado todo, porque es muy valioso su tiempo.

Ahí va pasando el señor de tardío caminar, con aciertos y desaciertos ahí sigue estando, ya no se mueve como antes, ahora es más sabio y cauteloso, ya no está para dar pasos en falso.

Ahí va él, por ahí voy yo, para allá vamos todos.