¿Un psicólogo en una empresa?
El fin de tener un psicólogo en una empresa
es de involucrarlo en tareas referentes al fenómeno cultural, social, anímico y
el desarrollo productivo del potencial psíquico del personal. Pero la cultura
empresarial de un país puede frenar esta intención al querer burocratizar una gestión
que es tan abstracta como la mente misma.
El principal desafío de un psicólogo en una
empresa no es trabajar con la diversidad de personas (culturas, creencias, micro-sociedades,
etc.), sino aterrizar toda la gestión del manejo efectivo del personal a un
sistema contable-financiero que rige a las empresas.