En la mesa de algún bar en el fondo del infierno…
Entre risas y
carcajadas, entre anécdotas empañadas de nostalgia y ese sabor amargo en la
boca que queda cuando sabes que pudiste haber vivido más si tan sólo hubieras
vivido mejor; entre historias en un bar se encontraban algunas de las
personalidades más populares del bajo mundo del siglo pasado.
Yerba Mala, Rafi
Méndez, Junanito Alimaña, Pedro Navaja y Tony Presidio, cada quien con su
historia y personalidad intentaba impresionar al resto; que cuantas mujeres
tuvo, que a cuantos había robado o a cuantos había matado, en fin un sinnúmero
de hazañas que mas que orgullo, dejaba a la persona con un gran vacío.
Mientras Yerba
Mala, Juanito Alimaña y Tony Presidio jugaban tiro al blanco con una pobre alma
en pena, Pedro Navaja le mostraba a Rafi Méndez sus habilidades manuales,
clavando un puñal sobre la mesa de madera entre el espacio que dejaban sus
dedos sin tocar ni rosar ninguno de ellos; mientras Rafi contaba otra de sus
historias de encantador de chicas con sus carros lujosos.
Entre risas y
carcajadas, entre anécdotas empañadas de nostalgia y ese sabor amargo en la
boca que queda cuando sabes que pudiste haber vivido más si tan sólo hubieras
vivido mejor; de pronto se escuchó un bullicio a las afueras del bar, unas voces
resultaban familiares para unos y para otros.
Personajes de
ultratumba golpearon las puertas del bar del infierno hasta romperlas, la
multitud enardecida, enfurecida, con sed de venganza, estaban buscando a los 5
malnacidos que les quitaron la vida antes de tiempo. Nadie en el bar se atrevió
a contener la muchedumbre encabezada por Teresa y su hermano y otras víctimas
de estos cinco infelices.
Entre risas, burlas
y carcajadas, entre anécdotas llenas de dolor y rabia y ese sabor amargo en la
boca que queda cuando sabes que por culpa de otro sujeto no pudiste vivir más o
mejor; Un estruendo se escuchó en la esquina más oscura del Bar Del Infierno,
un sonido de cañón, tan fuerte que casi daña el tímpano de todos en el bar y un
humo negro inunda todo el lugar. La puerta trasera se abre, los cuerpos de los cinco maleantes salen arrastrados hasta un carro rosa y fucsia y antes de que
puedan ver quien los rescató va la confesión que dice:
“Fui rechazado
por mi padre y por la sociedad por ser diferente, me humillaron y maltrataron
siempre por personas como ustedes y ahora quiero mi revancha empezando por mi
padre así que, o hacen el trabajito que les voy a dar, o los devuelvo al
dichoso bar”. Y entonces lo ven, se trata de Simón, el Gran Varón.
Y como música de
fondo en el carro que se alejaba del Bar Del Infierno se escuchaba la canción
que decía: “La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida ay dios…”
Personajes:
Pedro Navaja
https://youtu.be/bGizZTJs0Uo
Juanito Alimaña
Tony Presidio
Yerba mala